La perfección

Fotografía personal. JAJ (Jun de 2015)

"El hombre es solo la mitad de

 sí mismo, la otra mitad es su expresión". R W Emerson

(Te busqué en las orillas calmadas del deseo)

Oh ilusa pretensión
esencia de lo increado
feto de uno mismo
magia del instante que está por llegar 

(Te busqué en el susurro del viento)

Oh docta ignorancia
suma de los impúberes momentos
meretriz de la castidad
senda desconocida del destino 

(Te busqué en los taludes del olvido)

Oh dios de los dioses
laberinto  del intelecto
voz de los sin voz
sujeto y predicado de lo que nunca se dirá 

(Detrás de unos puntos suspensivos... Te busqué)

Oh hijo único del padre
semilla de lo infértil
reo de la libertad
musa inencontrable del enamorado 

(Te busqué en la finitud de un paréntesis)

Oh textura de los sueños
oración del ateo
flor de los vientres de todas las mujeres
verbo descarnado de los que yacemos muertos

(Te busqué... Dicen que te busqué, pero yo no lo creo)




JAJ (Noviembre de 2015)


Cuenta Emerson en su fantástico ensayo El poeta: "Conocí, en mis tiempos jóvenes, al autor de la estatua que hay en medio del parque. Era incapaz, tal y como yo lo recuerdo, de decir de forma clara qué era lo que le hacía feliz, o infeliz, pero lo sabía por medios indirectos y maravillosos. Un día se levantó, conforme era su hábito, y vio romper el alba, grande como la eternidad de la que provenía. Durante muchos días intentó expresar esa tranquilidad, hasta que, ¡por fin!, su cincel había dado forma en mármol a un hermoso joven, Fósforo, cuyo aspecto es tal que, se dice, todos los que lo miran enmudecen."

Quiero dedicar este poema a los autores de los dos textos más bellos que conozco sobre la naturaleza y actividad de un poeta: Rainer Maria Rilke en su "Carta a un joven poeta" y Ralph Waldo Emerson en su ensayo "El poeta".

A ellos dos, buscadores, como pocos, de la perfección.





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